Artículo sobre la visión de un bebé

¿Qué es lo que ve nuestro peque?

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El desarrollo visual de un bebé es un proceso complejo y gradual que comienza desde el momento del nacimiento y continúa a lo largo de los primeros años de vida.

Es importante entender su forma de ver el mundo para que no los saturemos o realicemos unos esfuerzos que no llevan a ningún lado.

En los primeros días de vida, los recién nacidos tienen una visión muy limitada. Pueden enfocar objetos solo a una distancia de unos 8 a 10 centímetros y su visión es predominantemente en blanco y negro. A medida que crece, comienza a ver con más claridad ya distinguir los colores.

A los 2 meses, los bebés pueden ver colores vivos, normalmente cálidos como el rojo o amarillo y comienzan a percibir la profundidad. Por eso si os fijáis en nuestro libros de tela, tenemos esta simple paleta de colores.

Tololo - Libro de tela para bebés con texturas y sonidos. Animal Kingdom 1

A los 4 meses, los bebés pueden seguir objetos en movimiento con sus ojos ya los 6 meses pueden enfocar objetos a distancias mayores. A partir de aquí van reconociendo la escala de colores. En este momento ya vale la pena que no solo desarrollen la parte visual, sino que vayan asociando a texturas, sonidos y movimientos. Es cuando un libro del tipo colas de animales puede ser más atractivo para el bebé.

GIF-Cucubook-Libro-de-tela-multicolor-para-bebes-con-texturas.-Farm-Tails 3

A medida que el cerebro del bebé se desarrolla, comienza a procesar la información visual de manera más compleja. A los 9 meses, la mayoría de los bebés pueden ver con claridad a una distancia de 2 metros y comienzan a reconocer rostros y objetos familiares. A los 12 meses, la visión del bebé ha alcanzado su desarrollo completo y es capaz de enfocar objetos a distancias cercanas y lejanas, percibir profundidad y seguir objetos en movimiento con precisión.

Sin embargo, el desarrollo visual no termina en los primeros años de vida, sino que continúa a lo largo de la infancia y la adolescencia. A medida que el niño crece, su capacidad para enfocar, percibir la profundidad y seguir objetos en movimiento se perfecciona.

Además, el niño también irá aprendiendo a identificar y reconocer objetos, personas y escenas, y a utilizar esta información visual para navegar en su entorno.

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