El apego seguro es un tipo de vínculo emocional que se establece entre un bebé y su cuidador principal, generalmente la madre o el padre. Este tipo de apego se caracteriza por una combinación de confianza y dependencia mutua, lo que permite que el bebé se sienta seguro y protegido mientras explora su entorno.

En la teoría del apego, desarrollada por John Bowlby, nos dice que los bebés nacen con una necesidad innata de establecer un vínculo cercano con un cuidador, ya que les proporciona un sentido de seguridad y protección en un mundo nuevo y desconocido. A medida que el bebé crece y se desarrolla, el vínculo con el cuidador se convierte en una base segura desde la cual puede explorar y aprender sobre su entorno.

Cuando le regalamos un Doudou a nuestro bebé no es porque sea un juguete bonito, sino que ese Doudou debe tener el olor de su cuidador. Por eso muchas veces, cuando nos compran unos de nuestros Doudous le comentamos a la madre o el padre que antes de dárselo, lo tengan pegado a la piel durante un tiempo. Luego, al ser blandito y suave se lo suelen poner mientras toman la leche, dan el pecho, se duerme a su lado… y poco a poco va teniendo esa energía de la persona que más quieren.

Los bebés con un apego seguro se sienten seguros y confiados en la presencia de sus cuidadores, y muestran una respuesta positiva al ser separados y reencontrarse con ellos. También son capaces de calmarse fácilmente y buscar consuelo en momentos de estrés o incertidumbre. Por otro lado, los bebés con un apego inseguro o evitativo pueden mostrar una respuesta negativa al estar separados de sus cuidadores y pueden tener dificultad para calmarse cuando están estresados.

Muchas veces en vez de utilizar dou dous o mantitas, prefieren un peluche suave, mi hija es un ejemplo de ello, ya que no perdona dormir sin su “cosito”.

El apego seguro se considera una base importante para el desarrollo psicológico y emocional a largo plazo del niño, y se ha relacionado con una mayor capacidad para establecer relaciones saludables y manejar el estrés en la edad adulta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el desarrollo del apego no es un proceso lineal y puede ser influenciado por una variedad de factores, como el estilo de crianza, la disponibilidad emocional y física del cuidador y las experiencias tempranas de la vida del niño.

En resumen, el apego seguro es un importante vínculo emocional entre un bebé y su cuidador principal, el cual se caracteriza por una combinación de confianza y dependencia mutua. Se considera una base importante para el desarrollo psicológico y emocional a largo plazo del niño.