Los objetos que tienen más riesgo de atragantamiento en niños son aquellos que son pequeños y redondos.

También existe el riesgo de atragantamiento con alimentos, como las frutas, las verduras y los alimentos que se deshacen fácilmente (aunque no lo parezca), como las galletas y los dulces. 

En las fechas que estamos donde el turrón y los polvorones van y vienen debemos estar atentos a lo que rodea a los peques. Siempre tendremos formas de darle a probar alimentos sin peligro.

Aquí hay algunos ejemplos de objetos que pueden representar un riesgo de atragantamiento para los niños:

• Monedas
• Frutos secos
• Semillas (como las semillas de uva o de sandia)
• Botones
• Juguetes pequeños (como piezas de construcción o figuras pequeñas)
• Frutas pequeñas (como uvas o fresas)
• Verduras pequeñas (como guisantes o zanahorias)
• Alimentos que se deshacen fácilmente (como galletas o dulces)

Hay que recordar que cualquier objeto o alimento que sea demasiado pequeño para caber en el hueco de la mano de un adulto puede representar un riesgo de atragantamiento para un niño. 

Es importante asegurarse de que los niños no tengan acceso a estos objetos y alimentos y de que sean supervisados ​​adecuadamente mientras comen. Si un niño se atraganta con un objeto o alimento, es importante buscar ayuda médica de inmediato.

Cuando vayan siendo mayores se irán adaptando a las formas y texturas.

Puedes ver el artículo sobre BLW para mejorar la percepción de nuestros pequeños con la comida.